Algunas ideas sobre Ingenieros, coaching, sociedad y creatividad.

lunes, 4 de enero de 2010

I2 - Ingenieros con Ingenio

hilario.martinez@auraconsulting.es


CIENCIA, TECNOLOGIA Y SOCIEDAD.

La sociedad actual se encuentra sumida en un proceso evolutivo exponencial, del cual los científicos son  la fuente de energía y los ingenieros el motor que propulsa nuestra sociedad por la autopista del desarrollo.
¿Cuales serían las consecuencias de un desajuste en el motor o de mantener un motor caduco?
¿Podríamos dejar de rodar y comenzar a volar re-convirtiendo el motor?
Cual es la situación actual y que ajustes podemos realizar es el objetivo de este breve documento.


EL INGENIERO.
Convertir ecuaciones o descubrimientos científicos, en los IPOD, ADSL o TDT que cambiarán nuestra sociedad es el motivo de ser del ingeniero.
Su principal satisfacción es sentir que ha contribuido a que la sociedad evolucione con sus creaciones o diseños. Su enfoque habitual de “resolvedor de problemas” le permite ver su entorno como un universo de posibilidades donde aplicar su ingenio y conseguir mejorarla con sus conocimientos y experiencias.

LA FORMACION.
Las Escuelas de Ingenieros llevan muchos años preparando personas para desempeñar funciones de ingeniero en la sociedad.
En el renacimiento, un ingeniero abarcaba todo el campo existente (maquinarias, construcciones, hidráulica,  urbanística, etc.). Hoy con el volumen de conocimiento existente, resulta imposible abarcar el conjunto de la Tecnología y el ingeniero se especializa cada día más en una rama específica.
La base formativa es casi siempre científica (para entender la materia prima con la que van a trabajar) matemática, física, química. El resto de asignaturas dependerá de la especialidad que vaya a desarrollar (Aeronáutica, Telecomunicaciones, Arquitectura, Informática, etc.)
Tras un largo periodo formativo, satisfecho de haber superado el reto de su formación y bien pertrechado con todo su conocimiento, el nuevo ingeniero se enfrenta con optimismo a poner en práctica sus conocimientos.

EL MUNDO LABORAL.
El ingeniero comienza a trabajar en una empresa en busca de especialistas en tecnologías. Puede que en una función de desarrollo de producto u otras áreas como comerciales, proyectos o mantenimientos.
En cualquier caso, se da cuenta que el estudio no ha terminado con la Universidad. Tiene que seguir preparándose con las tecnologías y productos con los que va a estar en contacto en su nueva situación.  Esto le gusta y le motiva. Al fin y al cabo decidió ser ingeniero por esa inquietud en el conocimiento y esto le permite seguir en la brecha.
En breve comenzará a encontrarse en situaciones donde su capacidad de estudio y su conocimiento no le dan respuesta.
·          “Mi jefe me tiene sobrecargado. Me falta siempre tiempo”.
·          “No puedo pedir ayuda sin parecer un inútil”.
·          “Todos mis compañeros son torpes. No entienden lo que les explico”.
·          “Mis subordinados no me hacen caso”.
·          “Mis clientes no me compran”.
·          “Tengo que tomar una decisión y me faltan datos”.
·          “Esto se tiene que hacer así. Pero no funciona”.
Y muchas más situaciones donde el profesional se encuentra confrontado a las dudas de la persona sobre la que se construyó el ingeniero.
Probablemente, nadie, ni la Universidad ni la Empresa ni sus Padres le dijeron que además de todos sus conocimientos  técnicos, necesitaría otras herramientas para desarrollarse con éxito en el mundo laboral.
¿Quizás porque tampoco fuesen conscientes  ellos mismos de esta necesidad? ¿Porque asumen que son “cosas que se dan por sabidas”?
¿Es posible que en nuestro afán formativo de grandes técnicos nos hayamos olvidado del desarrollo de la persona? ¿Que ha pasado con el desarrollo de actitudes tan importantes para un ingeniero como..?:
·          Personales: (Confianza, Responsabilidad, gestión de crisis y del tiempo)
·          Relacionales: (Negociación, Colaboración, Dialogo)
·          Liderazgo: (Delegar, Valorar)
·          Creatividad: (Soñar, Abrir opciones)
El resultado de este “olvido”: unos ingenieros  insatisfechos, unas empresas menos competitivas y una sociedad con menos opciones.

¿QUE HACER ENTONCES?
Desarrollar la HUMANIDAD de la persona a la par que el conocimiento del ingeniero. Conseguir que comunique y entienda las personas además de la tecnología.
Recuperar la VISION GLOBAL para no quedar atrapado en los detalles de las especialidades y ser capaz de dar sentido a los desarrollos.
Despertar ese INGENIO (creatividad) que es la base de su profesión para ABRIR VIAS donde los demás no ven más que un campo yermo.
Si queremos preparar nuestro futuro, tenemos que ajustar los ingenieros como motor de nuestra sociedad. Cambiemos los “Ingenieros con conocimiento” por

“INGENIEROS CON INGENIO”